¿Qué puede hacer un ayuntamiento de un pueblo para ampliar su vivienda disponible?

La falta de vivienda, como sabemos, tiene múltiples causas y consecuencias, que no solo afectan al pueblo, al entorno (que pierde oportunidad de repoblación) y a las personas que quieren vivir en el pueblo y no pueden hacerlo, sino también a los ayuntamientos

¿Cómo? Les afecta porque la falta de vivienda no permite que se asienten los proyectos, también porque a veces les toca hacerse cargo de las viviendas que se han deteriorado o porque el centro del pueblo se acaba vaciando, generando un efecto donuts mientras se pierden servicios de forma indirecta. 

Pero, ¿qué pueden hacer desde las entidades locales para hacer frente a la falta de vivienda? 

Ante las múltiples causas y consecuencias, también hay múltiples soluciones y cada consistorio, teniendo en cuenta las características concretas de su municipio (la falta de vivienda no es la misma en un pueblo cerca de una ciudad o no, turístico o no…) y los recursos de los que disponen (sabemos que muchos ayuntamientos tienen recursos humanos mermados, y hay que valorar mucho a esas personas no están remuneradas en sus funciones), pueden elegir las soluciones que mejor se adapten a su situación. 

1. Conocer el parque de viviendas del municipio

El primer paso para actuar es saber qué hay. Realizar un inventario de las viviendas del municipio y caracterizarlas (estado, titularidad, uso, situación urbanística…) permite tomar decisiones basadas en datos reales. Esta información ayuda a detectar cuántas viviendas están vacías, cuáles son rehabilitables y qué potencial tiene el municipio para cubrir la demanda de vivienda.

 

 

En el informe de Tierras Sorianas del Cid realizado por nuestras admiradas Paz Martín y Rosario Alcantarilla, que es para re-viviendo un ejemplo lo denominan ruinastro. Otros ejemplos de esto fue el censo de vivienda que se realizó desde AEDPT y sus grupos leader como Adri Jiloca Gallocanta. 

2. Gestionar y dinamizar el parque privado: bolsa de vivienda

Muchas casas están cerradas porque sus propietarios no se atreven a alquilarlas o no saben cómo hacerlo. El ayuntamiento puede actuar como intermediario y facilitar la puesta en alquiler de estas viviendas a través de una bolsa municipal de vivienda o una oficina de vivienda. Estos servicios ofrecen asesoramiento legal, garantizan el cobro o incluso gestionan seguros frente a posibles impagos o desperfectos.

Además, colaborar con herramientas ya existentes como la Bolsa de Vivienda Social de Aragón o entidades como Suelo y Vivienda de Aragón puede multiplicar el impacto y ahorrar recursos.

3. Bonificaciones fiscales y ayudas económicas

Una herramienta poderosa a disposición de los ayuntamientos son los incentivos fiscales. Bonificar el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) en viviendas alquiladas para primera residencia o tras haber sido rehabilitadas, puede animar a los propietarios a mover sus casas vacías al mercado.

A esto se pueden sumar ayudas directas o indirectas: subvencionar parte del alquiler, cubrir ciertos suministros básicos o financiar parcialmente obras de adecuación. Es especialmente efectivo en el caso de alquileres de larga duración o en procesos de rehabilitación que permiten recuperar viviendas hoy inutilizadas. Un ejemplo de estas ayudas fue la que se hizo en el proyecto Bizi Lezaun. 

Durante nuestra participación en el Segundo Congreso de Repoblación Catalán, Jordi Mas Herrero, director General de vivienda de la Generalitat de Cataluña, dió una idea de como hacerlo de forma diferente.

4. Concienciación: abrir las casas, mantener el pueblo vivo

La vivienda también es una cuestión emocional, humana…. En muchos pueblos, hay reticencia a alquilar por apego a la casa familiar, miedo, por desconfianza o por simple desconocimiento. Por eso, el ayuntamiento puede llevar a cabo campañas de concienciación y divulgación para animar a los propietarios a abrir sus casas, y mostrar las ventajas —sociales y económicas— de hacerlo.

Ejemplos de estas concienciaciones son alquila ho o las sesiones en forma de juego que hacemos desde re-viviendo

Sumarse a iniciativas como Pueblos Vivos, colaborar con Grupos Leader y aprovechar canales de comunicación locales puede ser clave para llegar a todos los vecinos.

5. Ampliar el parque público de vivienda

La vivienda pública no tiene por qué implicar grandes promociones nuevas. Muchas veces, existen edificios de titularidad estatal, eclesiástica o de otros organismos (como Renfe, Guardia Civil…) infrautilizados. El ayuntamiento puede negociar su cesión, adquisición o uso para destinarlos a vivienda pública o social.

También puede ejercer el derecho de tanteo y retracto en operaciones inmobiliarias clave, para ampliar el parque público cuando aparezcan oportunidades interesantes.

Localizar a los propietarios de viviendas vacías, especialmente aquellas en mal estado, permite iniciar un diálogo para buscar soluciones. En paralelo, establecer zonas con inspecciones técnicas de vivienda obligatorias o hacer cumplir la normativa de conservación y ornato contribuye a evitar que el patrimonio inmobiliario del municipio se degrade más.

7. Explorar nuevos modelos: vivienda colaborativa y más allá

Pero además de las soluciones más comunes como el alquiler o la compraventa tradicional, existen alternativas que cada vez suenan con más fuerza y que desde hace años, países como Holanda, Dinamarca o Canadá utilizan como una opción más para habitar: la vivienda colaborativa en cesión de uso, el alquiler por reforma o la cesión de uso entre otras de las muchas opciones que existen.

Fomentar estos modelos puede atraer a nuevos habitantes con ganas de implicarse en el desarrollo local y ofrecer soluciones adaptadas a distintos perfiles: jóvenes, mayores, familias, teletrabajadores… Hay muchas casas, muchas personas que quieren vivir en el pueblo y no a todas va a encajarles la compraventa tradicionales, por ello desde re-viviendo buscamos modelos diversos.

La vivienda colaborativa en cesión de uso es una alternativa muy interesante que funciona muy bien en los pueblos, ya que permite recuperar edificios grandes y emblemáticos. Además, por su propia naturaleza de autogestión evita la especulación inmobiliaria manteniendo las viviendas o edificios siempre vivos y habitados. 

Desde re-viviendo siempre buscamos aplicar esas otras fórmulas de vivienda, por lo que puedes contarnos tu caso y podemos ver que fórmula podemos aplicar para abrir tu casas, además en este empeño de dar con fórmulas que abrieran casas de todo tipo dimos con la La Replazeta y ahora colaboramos con esta entidad para impulsar la vivienda colaborativa en el medio rural. Si te interesa conocer más acerca de este modelo o cómo vivir de esta manera en el medio rural, ya sea como particular o como ayuntamiento interesado en acoger esta fórmula, inscríbete en Lareplazeta.org.

8Cuidarnos. 

Es fundamental cuidar de las personas que trabajan por sus pueblos. Normalmente no reciben ninguna remuneración y dedican mucho tiempo a impulsar y desarrollar a sus municipios. También son las personas que reciben las quejas y viven los problemas del día a día en sus propias carnes. 

Por ello, queremos romper una lanza a favor de las personas que trabajan por su territorio, desde las alcaldías, concejalías, secretarías y otros puestos de gobierno y administración municipal, grupos leader, personas de las comarcas, asociaciones… para que empaticemos con su trabajo y esfuerzo, ya que su implicación es muy valiosa y es necesario cuidarlas. ¡Cuidémonos porque estamos en la misma lucha contra la despoblación!

De muchas de estas soluciones hemos hablado en nuestras jornadas Rehabitando I sobre vivienda rural y Rehabitando II sobre los retos de la rehabilitación en lo rural turolense o en la Jornada de vivienda que realizamos junto a Pueblos Vivos, Adecuara y la Comarca de la Jacetania en Jaca. 

Desde re-viviendo además de intentar abrir casas cerradas por motivos emocionales, también divulgamos, sensibilizamos y concienciamos sobre vivienda en el medio rural, innovación social, inteligencia colectiva… y colaboramos con entidades y agentes de desarrollo de diferentes territorios. Os aconsejamos que nos sigáis en redes para no perderos nada.